Comentario al artículo: El problema es el capital. De la militarización y la guerra social.

ARTÍCULO PUBLICADO EN ANARQUÍA

Comentario:

Este artículo, publicado en la revista digital ANARQUÍA, como siempre le ha sucedido a la izquierda radical (comunista o anarquista), sitúa detrás del militarismo y de la represión de la policía y del ejército, al capitalismo. Que el capitalismo es perverso ya lo sabemos, es lo más evidente, y también que las multinacionales y el capital financiero son los que lo controlan en beneficio de unas minorías perversas, etc., pero se olvidan de algo que es lo esencial, que el capitalismo es solamente una parte, por supuesto muy importante, pero solo una parte, del sistema de poder. Por esa razón, encumbrar las movilizaciones de masas reivindicativas de naturaleza económica, como si formaran parte de una estrategia que podría dar al traste con el propio sistema, es reformismo economicista, aunque exista gran virulencia en la represión.

No se termina de comprender que el capitalismo sin el Estado no es nada. Fue favorecido su inicio por el Estado a partir del siglo XVI y hoy es una pieza esencial para el funcionamiento de éste. Pero el núcleo del poder reside en el Estado. Por lo tanto, el “objetivo” de la revolución no puede consistir en la “reconquista” de algún tipo de Estado de bienestar, favorecedor del ideal de felicidad eudemonista y consumista tan imposible hoy, -además de embrutecedor-. Por lo tanto, una estrategia auténticamente revolucionaria, debe favorecer: primero: la autoconstrucción consciente de las comunidades y pueblos oprimidos; segundo, tomar como “blanco” de la revolución al tándem Estado-capitalismo, partiendo de que el objetivo central es el Estado; tercero, no solamente plantearse derribar los aparatos represivos del Estado, sino todo el entramado jurídico-político en que se sustenta: empezando por el parlamentarismo, los partidos, sindicatos, y todos los mecanismos democraticistas que mantienen a los pueblos alienados, etc.; y finalmente, comenzar, desde ahora mismo, la construcción de la auto organización de la democracia directa y la autodefensa popular en el seno de las comunidades y pueblos.

Félix R. Mora