Entrevista a Félix Rodrigo Mora. Pre-Pirineo aragonés. Diciembre de 2011.

Frente al convivencialismo, colectivismo, comunalismo y los muy numeros sistemas de ayuda mutua propios de las clases populares peninsulares, la Constitución de 1812 impuso el individualismo burgués, el egoísmo, la amoralidad, el desprecio por el prójimo y la hobessiana “guerra de todos contra todos”, que hoy están destruyendo nuestras vidas. Lo hizo no sólo al establecer la propiedad privada absoluta y al proclamar la centralidad de la razón de Estado sino por otros muchos procedimientos. Eso ha significado pasar a un tipo de existencia sin afectos, solitaria, DESHUMANIZADA, inespiritual, zoológica y BESTIAL.